viernes, 27 de septiembre de 2013

Ante las guerras de agresión en África del Norte, el Medio Oriente y las amenazas al pueblo sirio


La crisis del capitalismo sigue avanzando, allanando el camino para guerras y revoluciones, que abren la posibilidad de una tercera etapa de la crisis general del capitalismo. La crisis va creando un deterioro de la base económica del imperialismo, con sus raíces en la producción, que es obstaculizada por la contradicción entre la gran capacidad de producir bienes y la imposibilidad de las mayorías de acceder a estos, lo que impide la realización de las mercancías, generándose la superproducción relativa con todas sus consecuencias.

Como es conocido, las crisis no se expresan al mismo tiempo en todas las regiones y países, ésta en particular se ha iniciado en los países imperialistas y posteriormente avanza hacia los dependientes, en relación con sus realidades económicas.

Los países de África del norte y medio oriente han sufrido en esta crisis una forma de impacto agresiva, por la lucha de intereses económicos entre los países imperialistas de Europa y Estados Unidos (EEUU), Rusia y China que han actuado como depredadores, dispuestos a usar todos los medios para mantener un férreo control del petróleo, los oleoductos y las riquezas naturales existentes en esa región. EEUU ha centrado su política en una ofensiva militar, por medio de la cual persigue también, salir de la crisis controlando territorios ricos en petróleo y otros recursos naturales, garantizando su preeminencia en áreas y rutas estratégicas, para reactivar su economía de la mano del complejo militar industrial. 

Los EEUU y la UE, de forma independiente, o por medio de la OTAN, han decidido utilizar las guerras de agresión para consolidar su control de los recursos energéticos y las rutas de petróleo en África del norte y el medio oriente , mientras que en otras regiones han tenido un papel menos violento, pero sin dejar de expresar la intención de proteger los intereses económicos y estratégicos de los monopolios y sus gobiernos, que poco a poco van confrontando con gobiernos de los países dependientes, con otras corporaciones, o con otras potencias imperialistas como Rusia y China.

Además de la contradicción interimperialista (EEUU-UE versus China-Rusia), de los imperialistas contra los países dependientes (EEUU contra Siria), no podemos dejar atrás la contradicción capital-trabajo (burguesía en el poder versus la clase obrera y los pueblos oprimidos) por lo que como partido marxista leninista priorizamos nuestro apoyo hacia la clase obrera, los campesinos y los pueblos, expresados en sus organizaciones clasistas, que luchan contra la opresión de clase, nacional y contra el imperialismo. 

En el proceso de consolidar su control, EEUU-UE han desplazado a la fuerza gobiernos no sumisos como el de Saddan Hussein en Irak, Muahmar al Kadaffi en libia y ahora se proponen hacerlo contra el gobierno de Bashar Al Assad en Siria, apoyándose en una coalición de grupos integristas islámicos vinculados a Al Qaeda, los hermanos musulmanes, derechistas europeos, turcos, de arabia saudita, Emiratos Árabes unidos, Túnez, Qatar y todos los países árabes gobernados por sus socios proyanquis, además de Israel, que aportan hombres, armas y dinero con el objeto de tomar el poder en ese país.

Por otra parte Irán, Rusia, China, Venezuela y Cuba, más hezbolla y las fuerzas progresistas del mundo respaldamos al pueblo Sirio, independientemente de afinidades ideológicas, políticas, o del carácter de este gobierno, para impedir que avance el poder de Estados Unidos, con su política de tierra arrasada. 

Como ocurrió durante la comuna de París de 1871, la revolución Rusa de 1917, en Vietnam y muchas otras revoluciones de liberación nacional o socialistas, sólo el proletariado (con su partido) pueden transformar la lucha de resistencia en revolución triunfante, la burguesía y pequeña burguesía terminan en la derrota o en la negociación, dejando sus alardes de valentía en el camino, por lo que asumimos nuestro apoyo definitivo a los marxistas leninistas, a los verdaderos revolucionarios Sirios, y de todo el mundo

La estrategia de los gobiernos Iraquí y Libio de basar la resistencia en el ejército regular y las castas en el poder fue derrotada, es hora que la clase obrera y los pueblos oprimidos del medio oriente y del mundo demostremos cómo se organiza un ejército de todo el pueblo, un ejército rojo de millones de hombres y mujeres, de los ciudadanos oprimidos, que con las armas en la mano enfrenten al imperialismo con métodos proletarios. 

En Egipto podemos observar como los hermanos musulmanes expresan confusión por la acción agresiva del gobierno, que a pesar de haber defenestrado a la fuerza un gobierno electo, y ser de corte militar, no es atacado por Estados Unidos, al ser por muchos años recipiente de una inmensa ayuda económica y militar de éste, con un ejército formado en el cobijo de este país; posiblemente con este golpe, los Estados Unidos persiguen mantener bajo control a los hermanos musulmanes, por lo que los siguen utilizando en Siria contra Al Assad, pero los golpean en Egipto, evitando así su crecimiento fuera de control, ya que tienen el gobierno en Libia, Túnez, avanzaron en Egipto y luchan en Siria, lo que podría hacerlos dueños de esa región saliéndose del control de su amo imperialista.

En el extremo oriente China ratifica su papel dirigente por el peso de su economía, su ejército y su influencia política, lo que se consolida cada día a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos, la UE y Japón por hacer un contrapeso, muy visible es la situación de la península de Corea, donde las secuelas de la guerra fría se manifiestan en las pugnas entre Corea del Norte apoyada por China y Corea del sur por los EEUU y la UE, conflicto que ha pasado a un segundo plano, al trasladarse el epicentro coyuntural al medio oriente y norte de África.

¡SOLIDARIDAD CON LA CLASE OBRERA Y EL PUEBLO DE SIRIA EN LUCHA!

CC del PCMLV
Septiembre de 2013.

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