viernes, 14 de diciembre de 2012

La educación marxista leninista de los militantes debe ser inagotable

Autor: Pedro Meléndez
Acero Revolucionario Nº 18

 Una tesis incuestionable del marxismo leninismo, es que la sociedad no es estática sino cambiante. La constante evolución de la vida social de manera dialéctica, es un asunto que está bastante claro en la militancia de nuestro partido y es por eso que se debe valorar la importancia de la teoría para el estudio de los acontecimientos que se suceden en el mundo, la teoría no debe rezagarse de los cambios en la sociedad. 

 En tal sentido, la educación marxista leninista, la asimilación de la teoría marxista, de la filosofía del materialismo dialéctico y del materialismo histórico, debe renovarse acorde al movimiento de la materia. Es por esto, que si descuidamos el estudio del marxismo leninismo, la sociedad, sigue su desarrollo y corremos el riesgo de convertirnos en doctrinarios. 

 Debemos aplicar los postulados del marxismo leninismo a todas las esferas de la sociedad, la naturaleza y el pensamiento y, para ello, debemos ser conocedores a fondo del materialismo dialéctico e histórico, no debemos en ningún momento descuidar el estudio individual y colectivo de la teoría científica. 

 Enver Hoxha advertía a este respecto que “el problema de la elevación del nivel político e ideológico de sus militantes. El partido debe considerarlo como uno de los problemas de mayor importancia y al cual hay que dar una solución correcta y urgente”. 

 Los clásicos del marxismo, explican que los problemas sociales solo se pueden resolver con una guía científica, con una teoría objetiva y de vanguardia. Este papel lo cumple el marxismo leninismo. Sin el estudio y la comprensión de esta teoría, es imposible hacer un trabajo acertado para resolver los problemas inherentes a la sociedad dividida en clases. 

 Un revolucionario que no dominé todos los aspectos de la teoría científica, no puede comprender el significado de la lucha por la nueva sociedad. Es por esto que, como militantes no debemos descuidar en ningún momento ni bajo ningún pretexto el estudio de los clásicos y menos aun de los acontecimientos políticos actuales, debemos profundizar de manera ininterrumpida nuestros estudios en todas las áreas: historia, arte y cultura, economía, filosofía, etc.

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