Acero Revolucionario Nº 18.
Es necesario profundizar la propaganda atea.
El gran Lenin en muchos de sus escritos hizo mención a uno de los factores más importantes dentro de la lucha de clases, el problema de la religión y de cómo combatir a este agente de las clases explotadoras. En el número 17 de nuestro periódico, se hablaba acerca de como las relaciones capitalistas son el sostén de la religión y de cómo actúa ésta en favor de los intereses de la burguesía, engañando a las masas, restándoles capacidad de lucha con una imaginaria salvación en la vida de ultratumba.
En este sentido, Lenin en Actitud del partido obrero hacia la religión dice: "todas y cada una de las organizaciones religiosas son órganos de la reacción burguesa llamadas a defender la explotación y embrutecer a la clase obrera"; de igual manera, en otros escritos como El socialismo y la religión o Sobre el significado del materialismo militante, Lenin hace un llamado insistente (podríamos decir urgente) a los militantes del partido a difundir de manera inteligente la propaganda atea.
La difusión del ateísmo se debe hacer por partes, de ninguna manera implica atacar las creencias místicas ni ofender el sentimiento místico de las gentes. Si lo hacemos de esta manera, no comprendemos el atraso a que son sometidas las masas por el capitalismo y terminamos desviando la lucha principal entre capital y trabajo hacia una lucha secundaria y nociva. La manera mejor de difundir el ateísmo, es explicar a las masas en un principio, el carácter de clase de la religión y cuando este se encuentre lo suficientemente claro, solo entonces, explicar el carácter gnoseológico de la misma.
El objetivo de la religión es mantener la explotación de la clase obrera por medio de la mística, por tanto, el trabajo de los comunistas es desenmascarar todos estos absurdos y dejar ante los ojos de la clase obrera la realidad de las religiones y su interés por perpetuar las relaciones de explotación. Sin la religión, el capitalismo pierde en gran parte el carácter "eterno", "sagrado" que ésta a lo largo de los años le ha otorgado.
Los marxista leninistas, debemos apuntar nuestra artillería materialista contra la hipocresía de las grandes religiones (en nuestro caso de la cristiana), para ello, no solamente debemos (como decía Lenin) usar explicaciones puramente marxistas, sino que debemos utilizar también las críticas de los materialistas franceses de la ilustración y otros investigadores de nuestros días que han consagrado obras enteras a esclarecer el problema de la religión.
La propagación del ateísmo, a medida que no hiera los sentimientos de los trabajadores y el pueblo oprimido, debe explotarse al máximo. Para ello, es importante también, crear en los portales web y en publicaciones impresas, secciones de ciencia y tecnología, donde se difundan los más importantes descubrimientos científicos en las más diversas áreas como la biología, geología, etc.
Se hace necesario difundir el ateísmo, puesto que mientras no nos decidimos a hacerlo, mientras "observamos respetuosamente", las innumerables sectas cristianas, creadas por potencias imperialistas, siguen apoderándose de las masas, aprovechando las terribles condiciones de miseria creadas por el capitalismo y su crisis general para adormecerlas y garantizar el dominio económico de la burguesía.
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